Los alimentos ultraprocesados son productos que
han sido significativamente alterados de su forma original, con muchos
ingredientes añadidos, como azúcar, sal, grasas, conservantes y colorantes o
sabores artificiales.
En medio de una vida familiar ocupada, este tipo
de productos a menudo parecen la opción más conveniente. Pero debemos ser
conscientes de su posible efecto en la salud. Los estudios han demostrado que
las dietas altas en alimentos ultraprocesados están vinculadas a un mayor
riesgo de obesidad, enfermedades cardíacas, presión arterial alta y colesterol
alto tanto en niños y niñas como en adultos.
Los alimentos ultraprocesados tienen un impacto
directo en la salud, independientemente de la calidad del resto de la dieta.
Esto corrobora la preocupación sobre La
ingesta de alimentos ultraprocesados y su vínculo con riesgos significativos
para la salud, enfatizando la necesidad de guías dietéticas y políticas de
salud pública dirigidas a reducir el consumo de este tipo de alimentos.
Identifica alimentos ultraprocesados 
Para identificar alimentos ultraprocesados, es
crucial examinar la lista de ingredientes en busca de varios aditivos y
componentes que indiquen un procesamiento significativo. Estos ingredientes a
menudo incluyen conservantes artificiales, colorantes y saborizantes, así como
azúcares añadidos, grasas no saludables y altos niveles de sodio. Los
carbohidratos altamente refinados, como la harina blanca y el jarabe de maíz,
se encuentran comúnmente en productos ultraprocesados. Además, los aceites
hidrogenados, las grasas trans y varios aditivos químicos pueden estar
presentes para mejorar la textura, la vida útil y la palatabilidad.
Estos ingredientes suelen encontrarse en
productos de panadería (pan de molde, bollos, pasteles, galletas, …), productos
cárnicos procesados como salchichas o embutidos, postres lácteos, pizzas,
dulces, patatas fritas y otros aperitivos, refrescos y muchos otros.
Toma decisiones más saludables
- Fomenta el consumo
de alimentos mínimamente procesados que estén más cerca de su estado natural y
contengan menos aditivos.
- Enseña a tus
hijos a ser detectives de etiquetas, identificando y entendiendo las largas
listas de ingredientes y aditivos que a menudo se encuentran en los alimentos
ultraprocesados.
- Prepara comidas
en casa donde puedas controlar los ingredientes e involucra a tus hijos en el
proceso de preparación para educarlos sobre la alimentación saludable.
- Opta por
meriendas más saludables como frutas, verduras, nueces y yogur en lugar de
papas fritas, chucherías y bebidas azucaradas.