CONSEJOS PARA REDUCIR EL CONSUMO DE ALIMENTOS DE ORIGEN ANIMAL A LAS CANTIDADES RECOMENDADAS
Aunque los alimentos de
origen animal nos aportan macro y micronutrientes esenciales para nuestra
salud, debemos ser conscientes del impacto que pueden tener sobre la salud y el
medioambiente.
En general, la producción de
carne y lácteos requiere un uso importante de recursos naturales como el agua y
el suelo, y genera la emisión de gases de efecto invernadero. A su vez, las
pruebas científicas demuestran una clara relación entre el consumo elevado de
carnes rojas y procesadas y un mayor riesgo de enfermedades cardiacas, cáncer,
diabetes y muerte prematura
Por otro lado, los métodos de pesca no sostenibles no sólo disminuyen las poblaciones de peces con el tiempo, sino que también ponen en peligro a otras especies marinas.
Te presentamos aquí algunos consejos para consumir alimentos de origen animal en la cantidad adecuada.
- Haz que tu plato sea equilibrado
Según el Plato Saludable de Harvard, sólo una cuarta parte del plato debe consistir en proteínas saludables. Puede tratarse de proteínas de origen animal, como el pescado o las carnes, pero también de proteínas vegetales, como legumbres y frutos secos.
- Come variado
Comer de forma variada no sólo hace que nuestra dieta sea más equilibrada, obteniendo todos los nutrientes que nuestro cuerpo necesita, sino que, al diversificar nuestra dieta, también podemos reducir la ingesta de productos de origen animal. Recuerda que las proteínas, así como otros nutrientes que se encuentran en los alimentos de origen animal, también pueden encontrarse en los alimentos de origen vegetal.
- Elije una ración adecuada
Muchas veces comemos más de lo que necesitamos. El estrés, la gula o simplemente la costumbre, son algunas de las razones que nos hacen comer en exceso. Las guías nutricionales o la regla de la palma de la mano pueden ayudarnos a ser más conscientes de qué cantidad de cada grupo de alimentos es adecuada para cada persona.
- Tener en cuenta las frecuencias de
consumo
Seguir las recomendaciones de frecuencia
de consumo que ofrecen las guías nutricionales no sólo supone obtener una dieta
equilibrada en términos de salud, sino también de sostenibilidad.
Recuerda que las carnes rojas (vacuno, cerdo, cordero, ternera y cabrito) deben consumirse de forma más limitada, así como las carnes procesadas como el bacon, los embutidos y los fiambres.
- Proteínas vegetales en lugar de animales
Los alimentos de origen vegetal, como
las legumbres, los guisantes, la soja, los frutos secos y las semillas, así
como los cereales integrales, también pueden aportarnos proteínas. Si la
mayoría de las proteínas de tu dieta proceden de vegetales, asegúrate de
mezclar tus fuentes para que no te falten componentes «esenciales» y tu dieta
sea equilibrada.