¿CUÁNTA AGUA HAY QUE BEBER?
Puedes pasar
semanas sin comer, pero no puedes aguantar más de unos días sin agua. El agua
es absolutamente crucial para todos los sistemas de tu cuerpo. También es el
elemento principal del que estás hecho o hecha. Alrededor del 62% de tu peso
corporal es agua. El agua mejora la función cerebral y el estado de ánimo.
Actúa como amortiguador y lubricante en el organismo. También ayuda a eliminar
toxinas, transportar nutrientes a las células, hidratar el cuerpo y prevenir el
estreñimiento.
Todos los días se
pierde agua a través de la respiración, la transpiración, la orina y las
deposiciones. Para que tu organismo funcione correctamente, debes reponer tus
reservas de agua consumiendo bebidas y alimentos que la contengan. La cantidad
de agua necesaria depende de muchos factores y varía de una persona a
otra.
Los valores de referencia para la ingesta total de agua incluyen el agua procedente del agua potable u otras bebidas y de la humedad de los alimentos, y sólo se aplican en condiciones de temperatura ambiental moderada y niveles moderados de actividad física. Se estima que la ingesta adecuada de agua para los niños y niñas en función de su edad es :
- niños y niñas de 2-3 años: 1,3 L/día
- niños y niñas de 4 a 8 años: 1,6 l/día
- niños de 9 a 13 años: 2,1 l/día
- niñas de 9 a 13 años: 1,9 L/día
Los y las
adolescentes a partir de 14 años se consideran adultos y adultas con respecto a
la ingesta adecuada de agua. En este caso, la recomendación general es de unos
2 L al día para las mujeres y 2,5 L al día para los hombres.
Recuerda que
puedes necesitar modificar tu ingesta total de líquidos en función de otros
factores:
Ejercicio. Si realizas alguna actividad que te haga sudar,
necesitas beber agua adicional para cubrir la pérdida de líquidos. Es
importante beber agua antes, durante y después del entrenamiento.
El entorno. El tiempo caluroso o húmedo puede hacerte sudar
y requiere líquido adicional. La deshidratación también puede producirse a
grandes altitudes.
Salud general. Tu cuerpo pierde líquidos cuando tienes fiebre,
vómitos o diarrea. Bebe más agua o sigue la recomendación de un médico de tomar
soluciones de rehidratación oral. Otras afecciones que pueden requerir una
mayor ingesta de líquidos son las infecciones de vejiga y los cálculos en las
vías urinarias.
Embarazo y lactancia. Si estás embarazada o en periodo de lactancia, puedes necesitar más líquidos para mantenerte hidratada.
¿Es el agua la única opción para mantenerse hidratado o hidratada?
No. No tienes por
qué depender sólo del agua para satisfacer tus necesidades de líquidos. Lo que
comes también aporta una parte importante. Por ejemplo, muchas frutas y
verduras, como la sandía y las espinacas, contienen casi un 100% de agua en
peso.
Además, bebidas
como la leche y las infusiones están compuestas en su mayor parte por agua.
Incluso las bebidas con cafeína, como el café, pueden contribuir a tu ingesta
diaria de agua. Pero no te pases con las bebidas azucaradas. Los refrescos
normales, las bebidas energéticas o deportivas y otras bebidas dulces suelen
contener mucho azúcar añadido, por lo que no son saludables y aportan más
calorías de las necesarias.